Un estudio financiado por el Instituto Nacional De Investigación sobre la Discapacidad, Vida Independiente, y Rehabilitación (NIDILRR, por sus siglas en inglés).
Una discapacidad de movilidad es un tipo de discapacidad física que afecta el movimiento y la destreza de una persona. Las personas con discapacidades de movilidad pueden usar dispositivos de asistencia o ayudas para la movilidad, como sillas de ruedas, andadores, muletas o prótesis. Estudios anteriores han demostrado que las personas con problemas de movilidad se vieron afectadas de manera desproporcionada por la pandemia de coronavirus que comenzó en marzo de 2020, tanto por el virus en sí como por las medidas de seguridad pandémicas que se pusieron en marcha para controlar su propagación. Las medidas de distanciamiento social y confinamiento fueron especialmente duras para participar plenamente y vivir de forma independiente en la comunidad de su elección. Las medidas pandémicas afectaron directamente a estas comunidades al limitar el acceso a las instalaciones y proveedores de servicios de salud.
En un estudio reciente financiado por NIDILRR, los investigadores querían examinar el impacto de la pandemia en las experiencias vividas de personas con discapacidades de movilidad. Los investigadores también querían saber cómo la pandemia y las políticas de salud públicas promulgadas para controlarla afectaron la salud física y mental de personas con discapacidades de movilidad, y su acceso a la atención médica y las necesidades de salud cotidianas, como los medicamentos y suministros médicos.
Los investigadores del Centro de Investigación de Rehabilitación y Capacitación sobre la Promoción de Intervenciones para la Vida Comunitaria (RRTC/PICL, por sus siglas en inglés) (en inglés) preguntaron a 39 personas con discapacidades de movilidad que ya estaban inscritas en un estudio más grande sobre la participación comunitaria si estarían interesadas en compartir sus experiencias durante la pandemia. Los participantes tenían 18 años de edad o más con una edad promedio de 53 años y vivían de manera independiente en la comunidad. Los participantes eran en su mayoría mujeres, blancas, y solteras. Se pidió a los participantes que completaran una encuesta en línea o por teléfono donde respondieron a preguntas sobre cómo el coronavirus/distanciamiento social afectó su acceso a los proveedores médicos, los servicios de salud, la transportación, los suministros médicos, los medicamentos, y los servicios de salud mental, así también cómo la pandemia afectó su salud física y mental. Los participantes podían responder si su condición permaneció sin cambios, empeoró, mejoró, o no era aplicable. Quienes respondieron que su condición mejoró o empeoró tuvieron la oportunidad de brindar detalles sobre cómo la pandemia afectó ese aspecto de su vida.
En general, los resultados muestran que muchos participantes experimentaron un empeoramiento de la salud y el acceso a los servicios de salud, medicamentos, y suministros médicos.
- Acceso a proveedores médicos: El 60.5% de los participantes dijo que su acceso a los proveedores médicos empeoró durante la pandemia. En algunos casos, los proveedores cancelaron servicios o cerraron sus oficinas durante la pandemia. Otros proveedores despidieron personal, por lo que los participantes no pudieron hacer citas para los servicios que necesitaban debido al personal limitado y las citas limitadas disponibles.
- Acceso a los servicios de salud: El 48.6% de los participantes dijo que su acceso a servicios de salud específicos empeoró durante la pandemia. Describieron la cancelación de servicios como cirugías electivas o citas dentales debido al cierre de oficinas y escasez de personal. En algunos casos, los propios participantes retrasaron sus citas para evitar la exposición al coronavirus.
- Acceso a la transportación: El 42.1% de los participantes dijo que su acceso a la transportación empeoró durante la pandemia. A algunos participantes se les cancelaron los servicios de transportación. Como resultado, tuvieron que encontrar instalaciones que estuvieran a poca distancia para sus necesidades de salud. Un participante dijo que no pudo recoger su medicamento debido a la falta de transportación.
- Acceso a suministros médicos: El 23.5% de los participantes describió un empeoramiento del acceso a suministros médicos. Los participantes compartieron que no podían obtener acceso al equipo necesario, como tubos para nebulizadores y repuestos para sillas de ruedas, debido al cierre de instalaciones de salud o retrasos en los seguros. Los participantes describieron la escasez de suministros. El riesgo de contraer el virus dificultó que algunos visitaran físicamente a los proveedores para obtener su equipo o para devolver o cambiar su equipo.
- Acceso a los medicamentos: El 18.9% de los participantes expresaron empeoramiento del acceso a medicamentos durante la pandemia. Esto se debió principalmente al cierre de oficinas, retrasos en las recetas, acceso a la transportación, y escasez de suministros. Los servicios de telesalud y las entregas de recetas fueron útiles para que algunos de los participantes llenaran el vació en los servicios. Sin embargo, algunos participantes no pudieron usar la telesalud o la entrega de recetas debido a la falta de conexiones de Internet estables y seguras, o a las negativas de los proveedores.
- Acceso a los servicios de salud mental: Para el 47.7% de los participantes había empeorado el acceso a los servicios de salud mental. Los participantes compartieron que era difícil encontrar proveedores que estuvieran dispuestos a aceptar nuevos pacientes durante la pandemia. Los participantes que vivían con familiares o proveedores de atención tenían miedo de que los escucharan durante las sesiones de terapia telefónica. Expresaron su malestar por las videollamadas y prefirieron las visitas presenciales con su terapeuta, lo que en muchos casos no era posible. La mala conexión a Internet también fue una barrera para la terapia y sesiones de asesoramiento en línea.
- Salud física: El 40.5% de los participantes experimentaron un empeoramiento de la salud física debido a la inactividad. La inactividad provocó un aumento de peso y un aumento de dolor para algunos participantes. Por otro lado, algunos participantes informaron una mejor salud física debido a tener más tiempo libre para concentrarse en su salud.
- Salud mental: El 48.6% de los participantes experimentaron un empeoramiento de la salud mental que atribuyeron a no salir de casa. Los participantes también expresaron sentir una mayor ansiedad por la pandemia y la falta de interacciones sociales debido al confinamiento. Sin embargo, algunos participantes reportaron experiencias positivas, como tiempo y espacio para la introspección y el reenfoque.
Los autores notaron que, en cada área temática de salud, al menos algunos participantes informaron una disminución del acceso a las instalaciones de salud, suministros, y servicios durante la pandemia y un empeoramiento de la salud física y mental. Obstáculos como las políticas inflexibles en torno a los servicios presenciales y de telesalud, la reducción del personal y las instalaciones cerradas, y el acceso limitado a telecomunicaciones y transportación confiable redujeron el acceso de los participantes a los servicios y apoyos necesarios. Muchas de estas barreras no se debieron directamente al virus, sino que fueron el resultado de las medidas de seguridad social implementadas para evitar la propagación de la infección por COVID.
Según los autores, los resultados de este estudio destacan la importancia de incluir las necesidades de personas con discapacidades en la creación de políticas de salud y planes de respuesta a emergencias. Las políticas pandémicas, como el cierre de oficinas y cancelaciones de citas, pueden haber puesto a las personas con discapacidades de movilidad en riesgo de mala salud debido al retraso en el tratamiento, la terapia perdida, o dispositivos de asistencia que necesitan reparación o reemplazo. Surgieron que la creación de políticas de salud con flexibilidad para la telesalud y entrega de recetas puede aliviar algunas barreras experimentadas durante las emergencias de salud como la pandemia. La telesalud puede proporcionar una forma de continuar la atención para algunos, pero la atención en persona puede ser un servicio importante para considerar. Los autores señalaron que es menos probable que las personas con discapacidades tengan un acceso confiable a Internet y que algunos servicios, como la fisioterapia, pueden no ser compatibles con la telemedicina. Los planificadores de preparación para emergencias deben considerar las necesidades de salud cotidianas de personas con discapacidades al decidir sobre el cierre de instalaciones, las reservas de suministros médicos, y la disponibilidad de proveedores de servicios.
Para Obtener Más Información:
El Centro Regional Pacífico sobre la ADA ofrece una colección de recursos sobre la atención médica y la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) (en inglés), así como una serie regular de webcasts (en inglés) sobre este tema.
A lo largo de la pandemia de COVID-19, la comunidad de concesionarios de NIDILRR ha desarrollado muchos recursos para los proveedores de atención médica, entidades comunitarias, y personas con discapacidades para facilitar el acceso a la atención, incluyendo::
- COVID-19, atención médica, y la ADA (webinar en inglés).
- Creación de materiales de divulgación para la comunidad rural relacionados con el COVID-19 y la discapacidad (directrices prácticas en inglés).
- Preguntas frecuentes sobre lesiones de la médula espinal y COVID (hoja informativa en inglés).
- Administrar su bienestar durante el brote de COVID-19 (recopilación de recursos en inglés).
- Racionamiento de la atención médica y la protección de los derechos de personas con discapacidades (webcast en inglés).
Estos y otros recursos están catalogados en la Colección Especial sobre COVID-19 de NARIC.
Para Obtener Más Información Sobre Este Estudio:
Goddard, K.S., Schulz, J., Nzuki, I., Hall, J.P. (2022). Examinando los impactos de la pandemia de coronavirus y el distanciamiento social en la salud de personas con discapacidades de movilidad (en inglés). Fronteras en la Salud Pública. Este artículo está disponible en la colección de NARIC bajo el Número de Acceso J88593, en texto completo del editor, y solo está disponible en inglés.